Como ya lo hemos dicho, ahora lo repito: si alguien les anda predicando un evangelio distinto del que recibieron, ¡que caiga bajo maldición! (Gálatas 1:9)
Siempre hay personas queriendo actualizar el mensaje de Jesús creando cosas nuevas. Esas personas piensan que son especiales y que pueden traer «renovación». El gran problema de eso es que, si el mensaje predicado no es consistente con el evangelio del Nuevo Testamento que los apóstoles predicaron, debe ser rechazado.
La Biblia es muy extensa y contiene mucha información, narraciones y mandamientos prácticos. Podríamos dedicar toda nuestra vida a estudiarla, y aun así, no seríamos capaces de cumplir o entender todo. ¡No seas presuntuoso! Conténtate con la Biblia tal como es y esfuérzate en conocerla mejor.
Pablo no condena solamente al que predica un evangelio falso, sino que también desaprueba a las iglesias de Galacia por creer ese mensaje falso. ¡Conoce bien tu fe y sé fiel a la Palabra de Dios!
Aprende y crece
- Busca y estudia: ¿cuáles son las doctrinas más importantes para tu fe? Estúdialas.
- Haz una lista de doctrinas y dudas bíblicas y aclara esas dudas según pasa el tiempo. Eso te ayudará a crecer.
- Lee la carta a los Gálatas y permite que la Palabra te instruya más sobre el asunto.
Para orar: Señor, mi Padre y mi Dios, te pido que me perdones si en algún momento he desviado mi fe creyendo en lo que no debería. Dame fuerzas y capacítame por el poder del Espíritu Santo para madurar en mi fe y crecer en el conocimiento de Jesucristo. Te pido que mi fe esté firme como una roca, firme en aquello que es correcto. En el nombre de Jesús, amén.